Dos excolegiales, Antonio Najera García, abogado, y Alfonso Calderón Nájera, fiscal, han compartido con los universitarios del Colegio Mayor Menéndez Pelayo sus respectivas profesiones. Alfonso Calderón habló de su trayectoria académica y profesional. Cursó Derecho en Valladolid y posteriormente, tras 5 años de duro estudio, sacó su plaza de Fiscal, fue destinado a Bilbao y ahora trabaja en Palencia. Destacó la importancia de tomar decisiones, que no tengan miedo a tomar decisiones y que si las ven claras pongan los medios para sacarlas adelante, el hecho de sacar una oposición es tremendamente satisfactorio como recompensa a todo un largo esfuerzo y no solo por tener una seguridad personal sino por haber conseguido un objetivo difícil.
Su elección por la fiscalía frente a la judicatura se debió a varias razones: «Es más activo porque eres parte en los juicios, se trabaja en equipo, se defienden derechos fundamentales y sociales muy importantes y están presentes en todo el proceso». A parte de las cuestiones penales también defienden los derechos del menor en las separaciones, promueven o están presentes en las incapacitaciones, actúan en determinados derechos de los trabajadores, derecho al honor y en casos de quiebras. Cree que si la formación que da una oposición no la da ni el mejor de los másters y si finalmente no se saca, el opositor tiene un base jurídica muy fuerte y amplia.